Como fotógrafo de bodas destino en Barcelona y toda España he presenciado alguno que otro contratiempo, pero jamás me imaginé estar en esta situación. Es por esto que me gusta ir a las bodas sin un plan preestablecido. En esta ocasión viajamos al Le Méridien Ra Beach Hotel & Spa, El vendrell, provincia de Tarragona en Cataluña.
Algo que siempre me gusta hablar con los novios cuando nos reunimos es manejar las expectativas del día de la boda.
Es verdad que hay mucho que organizar y siempre se quiere tener todo bajo control.
Pero hay situaciones que se pueden escapar de las manos. Por ejemplo, tener que evacuar el hotel por motivos de seguridad en pleno banquete… ¿Qué les parece esa?
Y la cuestión a veces no es la situación sino cómo la afrontamos, muchas veces toca, como dice el refrán, «al mal tiempo buena cara». Quién sabe… quizás hasta final feliz tenga.
Y esto fue lo especial de la Boda de Karina y Pedro, creo que no pasaron ni un segundo sin sonreir a pesar de todo.
Decidieron casarse en la Ermita de la Mare de Déu de Bará, en la provincia de Tarragona, en Cataluña.
Se vistieron en el Le Méridien Ra Beach Hotel & Spa El Vendrell, donde regresaron luego para el cocktail, banquete y discoteca.
Justo antes de servir el banquete me acerco donde la hermana de Karina para preguntarle si sabe de alguna sorpresa preparada por los amigos de la pareja y me dice que no mientras escucha al maitre del hotel hablar con su hermana y me dice, ahí tienes tu sorpresa, hay que evacuar el hotel.
No pasaron 5 minutos y ya estábamos todos camino a la playa para estar en un lugar seguro, seguidos de los ánimos y gritos de los vecinos, que nunca pueden faltar, ¡qué vivan los novios!, ¡guapa!, ¡guapo!, ¡bello ese fotógrafo!… bueno ok, ese último me lo inventé pero si hubiera estado mi madre y mis tías seguro lo gritarían.
Todos los invitados charlaban en el paseo marítimo y la banda Brasounds animaba el ambiente con música brasileña, había un ambiente súper relajado y lleno de buena vibra, hasta Karina se quitó los zapatos y decidió meter los pies en el agua por un rato.
Fué aquí cuando una idea llegó a mi cabeza, ¿y si hacemos el baile de los novios aquí mismo? De una corrí a donde estaban los novios para comentarles, rezando por dentro para que les gustara. Karina y Pedro se vieron la cara y se emocionaron igual que yo. De una vez, sin perder tiempo por si cambiaban de parecer, corrí donde estaba la banda y a ellos también les gustó la idea, hasta pidieron a los invitados que hicieran un semicirculo y que iluminaran a la pareja con la linterna de sus móviles para hacer el baile aún más romántico.
¡¡¡Momentazo!!!, creo que este fue uno de los momentos donde todo el mundo quedó en segundo plano para la pareja, aquí y ahora estaban sólo ellos dos. Pedro no aguantó las ganas y gritó ¡¡Me casé con la mujer más bella de todo mundo!!
Grito que, estoy segurisimo, escuchó toda Tarragona.
Gracias a Karina y Pedro por contar conmigo para acompañarlos en su boda en Tarragona. Si están pensando casarse en España o en cualquier parte del mundo pueden contactarme, estaría encantado de ser su fotógrafo de bodas destino.